Las adicciones no siempre se relacionan con sustancias. En la actualidad, las nuevas formas de dependencia también incluyen conductas que generan placer inmediato pero consecuencias negativas a largo plazo.
El consumo de alcohol y tabaco, junto con la expansión de los juegos online y el uso excesivo de pantallas, representan un desafío creciente para la salud pública. Reconocer estas adicciones modernas y abordarlas a tiempo es clave para prevenir daños físicos, psicológicos y sociales.
Alcohol: una adicción socialmente aceptada
El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo. Su aceptación social suele ocultar sus riesgos:
-
Impacto en Argentina: según la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (SEDRONAR), el 77% de los adolescentes probó alcohol antes de los 18 años.
-
Consecuencias: aumenta el riesgo de cirrosis, cáncer, accidentes de tránsito y conductas violentas.
-
Prevención: campañas de concientización, control de la venta a menores y programas de reducción de daños.
Tabaco: la adicción más mortal
A pesar de las campañas de prevención, el tabaco sigue siendo la principal causa de enfermedad y muerte evitable.
-
OMS: cada año mueren más de 8 millones de personas por enfermedades relacionadas con el tabaco.
-
Enfermedades asociadas: cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), infartos y ACV.
-
Prevención: acceso a tratamientos para dejar de fumar, aumento de impuestos y espacios libres de humo.
Juegos online: cuando el entretenimiento se convierte en adicción
Los videojuegos online pueden generar dependencia, especialmente en niños y adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en 2018 el trastorno por videojuegos en su Clasificación Internacional de Enfermedades.
-
Señales de alerta: pérdida de control sobre el tiempo de juego, descuido de otras actividades, aislamiento social y problemas en la escuela o el trabajo.
-
Consecuencias: sedentarismo, trastornos del sueño, ansiedad y depresión.
-
Prevención: límites de tiempo, supervisión adulta y promoción de actividades alternativas.
Uso excesivo de pantallas: la adicción invisible
Smartphones, tablets y redes sociales forman parte de la vida diaria, pero su uso excesivo puede convertirse en un problema.
-
Síntomas frecuentes: ansiedad al no tener el dispositivo, dificultad para concentrarse, pérdida de horas de sueño y menor interacción cara a cara.
-
Evidencia científica: estudios en Journal of Behavioral Addictions señalan que el uso problemático de pantallas se asocia con mayores niveles de depresión y baja autoestima en adolescentes.
-
Prevención: establecer horarios libres de pantallas, promover la lectura, el deporte y el contacto social presencial.
Estrategias de abordaje
El tratamiento de las adicciones modernas requiere un enfoque integral:
-
Educación y prevención desde la infancia.
-
Apoyo familiar para generar hábitos saludables.
-
Acceso a profesionales de la salud mental y programas comunitarios.
-
Políticas públicas que regulen la publicidad, promuevan la actividad física y limiten la disponibilidad de sustancias en menores.
Conclusión
Las adicciones modernas, ya sean a sustancias como el alcohol y el tabaco o a conductas como el juego online y las pantallas, representan un problema creciente que afecta la salud física, emocional y social. La prevención, la detección temprana y el acompañamiento profesional son esenciales para cortar el círculo de la dependencia.
✨ En OSPAT creemos que prevenir las adicciones es cuidar la libertad y la calidad de vida. Si vos o alguien cercano necesita ayuda, consultá con un profesional: nunca estás solo en este camino.
#OSPAT #HolaDoctor #PensarSalud #Adicciones #Prevención #Bienestar