Llega agosto, el frío sigue, los días aún son cortos y el cansancio parece instalarse en el cuerpo y en la cabeza. Aunque no se trata de una enfermedad, muchas personas sienten durante este mes una sensación de desgano, tristeza leve, irritabilidad o fatiga mental. ¿Te pasa que estás más apático, que todo cuesta más o que no tenés energía ni ganas de socializar? No estás solo. Lo que muchos llaman «bajón de agosto» tiene una base real: la falta de luz solar, la rutina acumulada y el clima invernal afectan el estado de ánimo. La buena noticia es que hay formas simples y efectivas de acompañarlo y aliviarlo.
¿Qué es el bajón anímico de agosto?
Es un estado emocional de desmotivación y cansancio mental que muchas personas experimentan en pleno invierno, sobre todo en agosto, cuando el cuerpo acumula semanas de frío, encierro y baja exposición al sol. No es una patología en sí, pero sí una respuesta del cuerpo y la mente a condiciones ambientales y emocionales sostenidas.
Este fenómeno está relacionado con lo que en otros países se conoce como trastorno afectivo estacional (TAE), una forma de depresión leve o moderada que aparece en los meses fríos y se asocia a la reducción de la luz solar, lo que afecta la producción de serotonina (la «hormona del bienestar») y melatonina (clave para el sueño reparador).
Síntomas frecuentes del bajón invernal
🔹 Fatiga o sueño excesivo
🔹 Irritabilidad o cambios de humor
🔹 Dificultad para concentrarse
🔹 Desmotivación para actividades sociales
🔹 Aumento del apetito (especialmente por harinas o dulces)
🔹 Sensación de tristeza leve o «vacío emocional»
Aunque estos síntomas suelen ser pasajeros, es importante atenderlos si interfieren con tu rutina diaria o si se intensifican con el tiempo.
¿Qué factores lo provocan o agravan?
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Menor exposición a la luz natural, que afecta los ritmos circadianos.
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Mayor sedentarismo y aislamiento, típicos del invierno.
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Rutinas repetitivas sin pausas ni estímulos nuevos.
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Acumulación de cansancio físico y mental desde principios de año.
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Mayor consumo de alimentos pesados o ultraprocesados, que influyen en el estado de ánimo.
Tips simples para levantar el ánimo este agosto
✅ Aprovechá la luz natural siempre que puedas
Aunque haga frío, abrí las ventanas, salí a caminar unos minutos o sentate cerca del sol. La luz natural es clave para el ánimo y el reloj biológico.
✅ Activá el cuerpo aunque no tengas ganas
Una caminata corta, estiramientos, subir escaleras o bailar una canción. Moverte libera endorfinas y mejora la energía general.
✅ Reordená tus espacios
Cambiar muebles de lugar, ordenar un rincón o agregar algo que te guste (una planta, una vela, una foto) puede renovar tu energía sin grandes esfuerzos.
✅ Buscá microplaceres cotidianos
Un café caliente, una charla con alguien querido, una serie que te guste, escribir tus pensamientos. No subestimes el poder de lo simple.
✅ Dormí bien y comé con conciencia
El sueño y la alimentación son claves para regular el estado de ánimo. Intentá mantener horarios regulares y elegir alimentos que nutran.
✅ Hablá de cómo te sentís
Nombrar el bajón ya es empezar a soltarlo. No te aísles: el contacto humano es un gran antídoto emocional.
Cuándo consultar a un profesional
Si el desgano, la tristeza o el cansancio persisten durante varias semanas, se intensifican o afectan tu vida diaria, consultar a un profesional de la salud mental es fundamental. No estás exagerando: tu bienestar emocional importa, y hay herramientas para acompañarte.
Conclusión: invierno adentro, cuidado hacia afuera
Agosto es un mes desafiante para muchos, pero también puede ser una oportunidad para frenar, revisar cómo estás y reconectar con lo que te hace bien. Porque el cuerpo lento y la mente nublada no son un defecto: son un llamado a cuidarte con más paciencia y compasión.
El bajón invernal no es debilidad. Es una señal. Y merece ser escuchada.