OSPAT con vos 24hs

0800-999-1656

Comer con conciencia: el poder de elegir lo que nos nutre

Volver atrás

Comer es mucho más que satisfacer una necesidad biológica. Es un acto cotidiano que puede ser placer, costumbre, refugio o incluso una forma de comunicación con uno mismo. Sin embargo, en un mundo donde abundan las dietas, los productos ultraprocesados y la información confusa sobre lo que “deberíamos” comer, se hace urgente recuperar algo esencial: la conciencia al alimentarnos.

Comer con conciencia no significa seguir dietas estrictas ni contar calorías, sino escuchar al cuerpo, reconocer cuándo tiene hambre real y cuándo busca consuelo o distracción. Significa prestar atención a lo que comemos, cómo lo comemos y por qué lo hacemos. Comer de forma consciente es devolverle al acto de alimentarse su sentido más humano: nutrirnos con placer, equilibrio y respeto.

La alimentación consciente parte de un principio simple pero poderoso: elegir en lugar de reaccionar. Elegir alimentos frescos, naturales y variados; elegir sentarse a comer sin pantallas; elegir dar tiempo a la digestión; elegir hidratarse adecuadamente. Estas decisiones pequeñas, sostenidas en el tiempo, tienen un impacto enorme en nuestra salud física y emocional.

💡 Claves para una alimentación saludable y consciente:

  • Incorporar frutas y verduras en cada comida.

  • Priorizar alimentos frescos, locales y de estación.

  • Reducir ultraprocesados y azúcares añadidos.

  • Beber suficiente agua durante el día.

  • Comer despacio, disfrutando los sabores y texturas.

Cada elección que hacemos con el plato es un voto por nuestra salud. No se trata de prohibiciones, sino de equilibrio. Los extremos —ya sea la restricción excesiva o el descontrol— terminan alejándonos del bienestar que buscamos. Comer con conciencia implica permitirse disfrutar, pero también cuidar el cuerpo que nos sostiene.

En los últimos años, distintos estudios demostraron que la alimentación intuitiva —aquella que respeta las señales internas de hambre y saciedad— mejora la relación con la comida y reduce el riesgo de trastornos alimentarios. También favorece la digestión, el estado de ánimo y la energía diaria.
Porque cuando comemos sin culpa y sin prisa, el cuerpo responde con gratitud.

La salud digestiva, además, está directamente vinculada con la salud mental. El intestino es conocido como “el segundo cerebro”, y no por casualidad: alberga millones de neuronas y bacterias beneficiosas que influyen en nuestras emociones, el sistema inmunológico y el equilibrio general del organismo. Cuidar lo que comemos es también cuidar cómo nos sentimos.

Volver a comer con conciencia es, en definitiva, volver a habitar el momento. Sentarse a la mesa con presencia, agradecer los alimentos, disfrutar de un plato casero, elegir lo natural por encima de lo rápido.
Es entender que la salud no empieza en el consultorio, sino en la cocina.

En OSPAT promovemos una salud integral que incluye la alimentación como parte esencial del bienestar. Cuidarte empieza por lo que elegís todos los días. Comer con conciencia es una forma de prevención que alimenta cuerpo, mente y energía.
#OSPAT #HolaDoctor #PensarSalud

También puede interesarte

Cuando el deporte incluye, la comunidad crece

Responsabilidad social y trabajo territorial. El deporte tiene una capacidad única: transformar realidades. En cada cancha, en cada entrenamiento y en cada encuentro comunitario, se…

Leer más

Dormir bien también es salud

Dormir bien no es un lujo: es una necesidad biológica tan importante como alimentarse o respirar. Sin embargo, en un mundo que valora la productividad…

Leer más

Chequeos que salvan vidas: el poder de la prevención a tiempo

Hay algo profundamente humano en la idea de posponer. Posponemos llamadas, decisiones, conversaciones y, muchas veces, también el cuidado de nuestra salud. Pensamos que “no…

Leer más

Suscribite a nuestro boletín de noticias

Boletín Pensar Salud.
Un canal de comunicación pensado por la obra social OSPAT para la comunidad. ¡Sumate!
¿Sos afiliado?